miércoles, 24 de octubre de 2012

Enfermedades contagiosas: Tuberculosis

Bloggeros!

Ayer mi compañero Pablo os habló sobre la silicosis.  En la conocida "enfermedad minera", las partículas microscópicas de silicio eran las responsables de una respuesta inflamatoria pulmonar. Esta inflamación podía conducir a infecciones respiratorias como la tuberculosis.

Pues bien, hoy os hablaré sobre esta patología respiratoria.

Existen evidencias de tuberculosis desde hace 3.500 años a.d.C. Se sospecha que los primeros casos de  la enfermedad en el hombre pudieron aparecer en el neolítoco, cuando el ser humano cuidaba del ganado y convivía estrechamente con él. Sin embargo, no fue hasta siglos más tarde cuando se dispararon los números de casos de tuberculosis. Esto sucedió durante la revolución industrial, debido a las precarias condiciones de vida, la evolución de las ciudades en circunstancias insalubres, etc. Por aquel entonces recibía el nombre de "La Peste Blanca" y se llevó la vida de 1/4 de los adultos en Europa.

Casos nuevos de tuberculosis, 1997

Actualmente no se trata de una enfermedad controlada. Su incidencia a los largo del siglo XX no fue estable. A principios, se redugeron los casos de enfermedad por la puesta en marcha de muchos programas antituberculosos y por la construcción de hospitales especiales con personas sanitario estrictamente preparado para cuidar a este tipo de enfermos. A finales de siglo, con la aprición del virus VIH, el abandono de los programas y el aumento de la pobreza en las ciudades, la incidencia aumentó considerablemente.



A nivel mundial se trata de una de las enfermedades contagiosas más comunes. En países en desarrollo es la principal causa de muerte en personas entre los 15 y 40 años. La OMS declaró que un tercio de la población mundial se encuentra infectada, considerando la tuberculosis como una emergencia mundial.
EPIDEMIOLOGÍA DE LA ENFERMEDAD


La tuberculosis es producida por el Mycobacterium Tuberculosis. Las fuente de infección puede ser humana (enfermos que portan el bacilo o oligoportadores) o animal (por ejemplo, vacas enfermas). La transmisión puede realizarse a través del aire, mediante gotitas que respiramos y que se localizan en nuestros pulmones, y que una vez enfermos expulsamos al exterior al hablar, respirar o estornudar. También se puede transmitir a través de la leches (si los productos lácteos están sin tratar correctamente) o del polvo (ya que el bacilo sobrevive al polvo sin luz solar).

Para poder detectar si hemos contraído o no la enfermedad se realiza, habitualmente, el Mantoux, una prueba diagnóstica en la que se va a detectar la presencia de anticuerpos contra la tuberculosis. Si hemos desarrollado los anticuerpos, proceso que puede tardar de entre 8 a 12 semanas, la prueba da positivo y hemos contraído la enfermedad. Otro caso en el que el Mantoux puede dar positivo es si se está vacunado contra la tuberculosis, por lo que la prueba ha de repetirse más una segunda vez.

Los síntomas de la tuberculosis pueden ser tos, expectoración, sudoración excesiva nocturna, fatiga, fiebre, pérdida de peso, dificultades respiratorias, dolor torácico, sibilancias,...


A continuación os dejo un enlace en el que podréis informaron más detenidamente de la prevención, de pruebas diagnósticas, de posibles tratamientos,...

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000077.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario