De los peces a las personas.

Saludos Bloggeros! Hoy os traigo un tema relacionado con el mar… La contaminación de los atunes por metales pesados y su sobreexplotación pesquera.

Las poblaciones de atunes, están viendo reducido su número de una forma tremenda. Básicamente no hay atunes suficientes para saciar el consumo humano de este pez. Por tanto, por lo codiciado que es este pez en el mercado, existe cada vez más sobrepesca y pesca pirata, llevando a estos animales a una posible extinción en un futuro no muy lejano.

Pesca indiscriminada de atún rojo.

Según dice Greenpeace en su página oficial, “Lejos de mejorar, la situación empeora. Los avances tecnológicos suponen que grandes barcos pueden pescar el mismo atún en dos días que algunos países en todo un año. El aumento de la cría en cautividad del atún está agravando la delicada situación de estas especies.

La pesca pirata va en aumento en las pesquerías de atún de mayor valor, robando este pescado literalmente del plato de algunas de las comunidades más pobres del planeta. Algunas pesquerías legales están siendo cómplices al negociar con empresas y multinacionales el permiso para pescar atún en sus aguas dejando pocos beneficios a las comunidades locales e incluso negándoles el acceso al recurso.”

A esta situación se suma el aumento de la contaminación de estos pescados por metales pesados, como el mercurio.La AESAN recomendaba hasta ahora que las mujeres embarazadas y los niños menores de tres años no consumieran más de 100 gramos a la semana de pez espada o cazón, y no más de dos raciones de atún rojo.

El metal, generado en gran medida por la actividad industrial, es ingerido luego por el hombre y almacenado en nuestro tejido adiposo, y puede provocar alteraciones graves en el desarrollo neuronal del feto y de los niños de corta edad.La contaminación de las distintas zonas es distinta, pero, dado que esta especie es una especie migratoria, no se puede excluir el riesgo de determinadas poblaciones que vivan en zonas poco contaminadas.

La AESAN, actualmente recomienda  que embarazadas y menores de tres años no consuman nada de pez espada, tiburón o atún rojo, y que los niños de 3 a 12 años no superen los 50 gramos a la semana.

Las precauciones que esta teniendo la AESAN sobre este tema, van dedicadas a la prevención. Es mejor no exponer y avisar a la población en riesgo, del problema que supone la acumulación de metales pesados y no reparar en daños venideros en gasto sanitario para curar o paliar las enfermedades crónicas asociadas a esta bioacumulación.

Los atunes no son el único problema. El marisco deposita en su interior grandes cantidades de cadmio. Aun así, supone un peligro mucho menor, debido a la menor cantidad de marisco que se consume, en comparación con el consumo de atún.