Silicosis en minería.

Saludos bloggeros!

Hoy os traigo un tema, que hace años afectaba a miles de personas y se consideraba una enfermedad profesional en muchos países. La Silicosis.

Las precarias condiciones en las que trabajaban hace años los mineros, con ausencia de mascarillas eficientes, medios de protección y filtración del aire y falta de aireación en las zonas profundas de la mina, contribuyeron a que la silicosis se convirtiera en uno de los principales factores de enfermedad y prejubilación de los mineros.

La silicosis es una enfermedad respiratoria por inhalación de partículas pequeñas que se depositan en los pulmones y producen una fibrosis de los mismos.

Acciones como golpear, cortar, martillar, picar, romper, aplastar o perforar, son comunes entre los mineros. Todas estas actividades, conllevan a la movilización de micropartículas de sílice, que eran inhaladas por los trabajadores. Cuanto más pequeño fuera el tamaño de la partícula, peor era el daño, porque penetraban más en los pulmones, pudiendo llegar a los alveolos pulmonares. A medida que el polvo se acumula, los pulmones sufren daños y es cada vez más dificil respirar.
 

Pulmón afectado de silicosis y tuberculosis.

La fisiopatología de esta enfermedad, es básicamente, que las micropartículas de silicio, rompen los lisosomas de las células, haciendo que se liberen los enzimas que estos contienen, se depositen en los pulmones y produzcan la fibrosis. Esto produce una respuesta inflamatoria, que puede conducir a infecciones respiratorias como la tuberculosis.
La más común de las silicosis en mineros era la silicosis crónica, producida por un elevado tiempo de exposición.






Las complicaciones pulmonares de la silicosis crónica, también incluyen la bronquitis crónica y limitación del flujo aéreo, la infección por Mycobacterium no tuberculosis, la infección pulmonar por hongos, enfisema compensatorio, y neumotórax.

La prevención primaria es imprescindible en cuanto a esta enfermedad. Utilizar máscaras con filtros específicos para partículas pequeñas, regar el aire para que se produzca la sedimentación de partículas sólidas, utilizar ropa de trabajo solo en las zonas de trabajo y cambiarse de ropa y ducharse justo al salir de las minas, señalizar con pancartas el uso obligatorio de máscaras y sobre todo, educación del personal en el uso de EPIs.

Con el paso de los años se ha reducido la incidencia de esta enfermedad, gracias a las mejoras en la prevención y la mayor educación del personal. A pesar de ello, esta enfermedad aún causa muchos problemas en España.

Debería de concienciarse más a los profesionales en el uso de equipos de protección individual y mejorar sus condiciones de trabajo.