Los Productos para el Cuidado Personal
Numerosos productos para el cuidado personal, como por ejemplo los champús y los jabones de tocador, contienen químicos sumamente perjudiciales para la salud. Algunos de estos químicos, a pesar del hecho de que se sabe fehacientemente que son muy peligrosos, son utilizados regularmente en una gran cantidad de productos. Una de las toxinas más perjudiciales es el ftalato.
Numerosos productos para el cuidado personal, como por ejemplo los champús y los jabones de tocador, contienen químicos sumamente perjudiciales para la salud. Algunos de estos químicos, a pesar del hecho de que se sabe fehacientemente que son muy peligrosos, son utilizados regularmente en una gran cantidad de productos. Una de las toxinas más perjudiciales es el ftalato.
Los ftalatos son plastificantes industriales utilizados en
numerosos cosméticos y productos para el cuidado personal. Los
Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades han
llevado a cabo dos investigaciones para poder determinar los efectos
que puede provocar la utilización o el contacto con esta toxina, y
para evaluar el nivel de exposición en los seres humanos. Los
resultados arrojados por los mismos demostraron que tanto los hombres
como las mujeres presentaban niveles de ftalatos asombrosamente altos
(y muy peligrosos) en su organismo. Y además se comprobó que los
niveles de este plastificante, en el caso de las mujeres, era
alarmantemente alto.
A pesar de que se ha prohibido el uso de los ftalatos en Europa,
en los Estados Unidos aún se siguen utilizando. De hecho, debido a
que la ley de etiquetado de los EE.UU. no exige que se describan y
enumeren los ingredientes presentes en las fragancias (en las cuales
dichos ftalatos son usualmente utilizados), no se menciona a los
mismos en los envases, y por ende, los consumidores no pueden saber a
ciencia cierta si dichos productos contienen tales plastificantes o
no. Es por ello que las personas se ven imposibilitadas de evitar el
uso de estos agentes químicos aún si así lo desearan.
Por otra parte, se ha comprobado científicamente que los ftalatos
son extremadamente perjudiciales y provocan severos daños en los
órganos reproductivos femeninos, así como también en los
masculinos. A pesar de que los hombres tienden a presentar niveles
más bajos de ftalatos que las mujeres, son ellos los que en el largo
plazo sufrirían las consecuencias más severas en materia
reproductiva. Entre los efectos perjudiciales provocados por los
mismos, los ftalatos podrían causar bajo conteo espermático, daños
o ausencia del epidídimo, ausencia o daño en los testículos y
ausencia de la glándula prostática en los hombres.
Los Compuestos de Estrógeno
Otra toxina frecuentemente hallada en los productos de cuidado personal es el parabeno. Debido a que este conservante cosmético de uso regular puede llegar a imitar al estrégeno cuando el mismo es absorbido por su organismo, existen muchas dudas y temores acerca de los efectos que podría provocar esta toxina en el sistema hormonal. Pero los parabenos no son las únicas sustancias que pueden llegar a confundirse con el estrógeno o que pueden llegar a provocar trastornos en el sistema endócrino. El PVC presente en los plásticos también contiene agentes químicos que poseen características similares al estrógeno, y que además podrían interferir en su sistema hormonal.
Otra toxina frecuentemente hallada en los productos de cuidado personal es el parabeno. Debido a que este conservante cosmético de uso regular puede llegar a imitar al estrégeno cuando el mismo es absorbido por su organismo, existen muchas dudas y temores acerca de los efectos que podría provocar esta toxina en el sistema hormonal. Pero los parabenos no son las únicas sustancias que pueden llegar a confundirse con el estrógeno o que pueden llegar a provocar trastornos en el sistema endócrino. El PVC presente en los plásticos también contiene agentes químicos que poseen características similares al estrógeno, y que además podrían interferir en su sistema hormonal.
Las sustancias que podrían provocar alteraciones en el sistema
endocrino - los químicos que podrían causar mutaciones y cambios en
sus genes - se están convirtiendo en un tema muy preocupante por
estos días. Los graves efectos provocados por estas sustancias
químicas nunca fueron tan claros y alarmantes como cuando el
Departamebto de Medio Ambiente del Reino Unido llevó a cabo un
sondeo que demostró los efectos perjudiciales de la contaminación
del agua. Luego de haber analizado 42 ríos Británicos en el año
2004, los investigadores y topógrafos notaron que un tercio de los
peces machos que vivían en esos ríos habían comenzado a
desarrollar órganos genitales femeninos. Los investigadores creyeron
que dicho hallazgo estaba causado por el incremento de agentes
químicos alteradores del sistema endócrino en el medio ambiente,
los cuales eran típicamente encontrados en los pesticidas, los
champús, los plásticos y en los envases de los alimentos.
Qué Puede Hacer Usted al Respecto
A pesar de que es casi inevitable que se vea expuesta a sustancias químicas y a toxinas en su vida diaria, usted podría realizar una serie de acciones que la ayudarían a reducir el contacto con las mismas:
A pesar de que es casi inevitable que se vea expuesta a sustancias químicas y a toxinas en su vida diaria, usted podría realizar una serie de acciones que la ayudarían a reducir el contacto con las mismas:
- Evite utilizar pesticidas en su césped y en las plantas de su jardín o de interior.
- Compre alimentos orgánicos.
- Utilice productos para el cuidado personal totalmente naturales y orgánicos.
- Siempre trabaje en un ambiente debidamente ventilado y/o use
un barbijo o máscara facial cuando deba manipular o trabajar con
químicos (aún cuando pinte su casa o realice reparaciones en la
misma).
Se sospecha que los efectos de las toxinas presentes en el medio
ambiente, a las que usted está expuesta día tras día, podrían
también causar efectos perjudiciales en su descendencia. A pesar de
que se están desarrollando innumerables estudios e investigaciones a
largo plazo, aún no existe ninguna clase de evidencia que pueda
respaldar los resultados arrojados por los mismos.
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