Hola bloggeros:
La eliminación de los residuos sólidos urbanos
deberá llevarse a cabo evitando toda influencia perjudicial para el
suelo, vegetación y fauna, la degradación del paisaje, las
contaminaciones del aire y las aguas y, en general, todo lo que pueda
atentar contra el ser humano o el medio ambiente.
Millones de toneladas de residuos sólidos urbanos
(basuras), industriales y hospitalarios, y escombros son vertidos
cada año de forma incontrolada o "controlada" en terrenos
más o menos próximos a los núcleos de generación -urbanos o
rurales-, en el interior y en las costas del Estado español: son los
vertederos o basureros.
La composición de la basura es reflejo de la actual
sociedad de consumo cuyos hábitos están dirigidos a la compra de
productos de "usar y tirar" que, lejos de ofrecernos una
mejor calidad de vida por la supuesta comodidad de su empleo, nos
conducen a una irrefrenable generación de residuos.
Estos productos tienen un exceso de embalaje, o son
envasados con materiales no reutilizables ni reciclables, como los
plásticos, y, una vez finalizada su utilidad, se "tiran a la
basura". Sin embargo, la basura no desaparece sino que se
traslada, la mayoría, a vertederos.
Impacto ambiental de los vertederos
El impacto ambiental y sobre la salud pública que
ocasionan los vertederos enormes "bolsas de basura" es cada
vez más grave, pues el volumen de los residuos continúa creciendo
sin que se tomen medidas para reducir su generación.
En los vertederos, se producen reacciones químicas y
biológicas entre los constituyentes de la materia orgánica e
inorgánica. Los productos tóxicos resultantes son arrastrados por
el agua de la lluvia (lixiviados) contaminando el suelo y las aguas
subterráneas, o emitidos a la atmósfera (en forma de gases)
contaminando el aire.
Cuando las basuras se vierten directamente al mar,
normalmente a través de acantilados, se produce la degradación del
ecosistema marino.
Los vertederos ocasionan contaminación ambiental
(aire, tierra y agua), efectos perjudiciales sobre la salud pública
(por la contaminación ambiental y por la posible transmisión de
enfermedades infecciosas por los roedores que los habitan),
degradación del medio marino e impacto paisajístico.
Además, suponen un derroche de recursos y de energía
que podrían aprovecharse y de un espacio, que ya no podrá ser
recuperado.
Los vertederos contaminan el aire
El gas metano, resultante de los procesos de
fermentación anaeróbica (en ausencia de oxígeno) de la materia
orgánica supone el 50% de las emisiones de gases producidas en los
vertederos.
Es un gas explosivo y causante de los incendios
accidentales que se producen en los vertederos. Este gas y el
anhídrido carbónico, producido durante la quema de las basuras, son
los responsables principales del calentamiento global o efecto
invernadero.
Otros gases emitidos en los vertederos son el cloruro
de vinilo, benceno, tricloroetileno y cloruro de metilo de efectos
tóxicos o cancerígenos.
Durante los incendios accidentales o provocados se
liberan a la atmósfera sustancias altamente tóxicas como las
dioxinas, al arder productos clorados, en especial los plásticos de
cloruro de polivinilo (PVC) de amplio uso (envases de alimentos y
bebidas, embalajes, juguetes, tuberías, etc.)
Como consecuencia de la combustión de los productos
clorados, se emite también ácido clorhídrico, que ocasiona
afecciones respiratorias e irritación de las mucosas.
El suelo y las aguas subterráneas
Los lixiviados arrastran las sustancias tóxicas producidas en el
vertedero.
Algunos como cloruro de vinilo, cloruro de metilo, tetracloruro de
carbono, clorobencenos (de los que destaca el hexaclorobenceno, por
su toxicidad) y arsénico son sustancias cancerígenas.
Al igual que el resto de las sustancias organocloradas, son
persistentes y bioacumulativas en todos los eslabones de la cadena
trófica.
El plomo, cadmio y el mercurio son metales pesados presentes en los lixiviados de los vertederos. El plomo procede principalmente de las baterías de los coches y de aparatos electrónicos, plásticos, vidrio, cerámica, pigmentos, etc.
El plomo, cadmio y el mercurio son metales pesados presentes en los lixiviados de los vertederos. El plomo procede principalmente de las baterías de los coches y de aparatos electrónicos, plásticos, vidrio, cerámica, pigmentos, etc.
El plomo ocasiona lesiones cerebrales en los niños e hipertensión
arterial en adultos. El mercurio produce lesiones renales y
neurológicas.
Las fuentes de cadmio y mercurio son fundamentalmente las pilas. El cadmio, además, se encuentra en los aparatos electrónicos, plásticos, etc.; produce lesiones renales y hepáticas.
Las fuentes de cadmio y mercurio son fundamentalmente las pilas. El cadmio, además, se encuentra en los aparatos electrónicos, plásticos, etc.; produce lesiones renales y hepáticas.
La contaminación del agua de los pozos y acuíferos tiene
consecuencias perjudiciales para la salud humana.
y degradan el medio marino.
y degradan el medio marino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario