Voy a continuar con el tema de Bioterrorismo. Hoy voy a hablaros del Botulismo.
En Bioterrorismo, uno de los agentes utilizados es el Clostridium botulinum, estando éste, dentro de la categoría A de agentes biológicos, englobando en esta categoría a los agentes de más alto riesgo y máxima prioridad.
Los agentes de categoría A incluyen organismos y toxinas que presentan el riesgo más alto para el público y la seguridad nacional por las siguientes razones:
- Pueden ser fácilmente diseminados o transmitidos de persona a persona.
- Pueden causar altas tasas de mortalidad y tienen el potencial de causar un grave impacto en la salud pública.
- Pueden causar extrema preocupación en la población y trastornos de sociales.
- Requieren la adopción de medidas especiales de preparación en salud pública.
La toxina que produce este microorganismo, es la que se utiliza para los famosos injertos de botox. La toxina botulínica es extremadamente potente e incluso pequeñas cantidades fuera del uso médico puede ser letal.
Su mecanismo de acción es simple. Bloquea la producción de acetil colina, que es una sustancia necesaria para que se produzca la sinapsis entre neuronas. Por lo tanto, produce un efecto paralizador al evitar el envio de señales desde el SNC al resto del cuerpo. Este efecto paralizador, puede llegar a ser letal si es general y afecta a los músculos encargados de la respiración. A pesar de su violencia, hoy en día tenemos una antitoxina muy efectiva, que limpia la sangre de la toxina botulínica, llevando a una tardía curación.
Se cree que algunos grupos terroristas y algunas naciones, tienen o conducen experimentos con este arma biológica. Desde la Segunda Guerra Mundial, se tiene miedo al uso de esta bacteria como arma biológica, debido a su fácil producción, transporte y diseminación. Durante un ataque de bioterrorismo, podría utilizarse en forma de aerosol o diseminándola en los alimentos. Su facil contagio haría el resto.
En EEUU hay registrados varios casos de botulismo. El Gobierno dice que son producidos por enlatados y envasados de fruta en malas condiciones y no por ataques de bioterrorismo. También se habla del botulismo infantil, por tomar miel.
El botulismo al ser una bacteria anerobia, puede crecer en los botes envasados al vacio. Cuando veáis que un bote esta hinchado, tiradlo inmediatamente a la basura sin abrir ni nada. Si se abre este bote, tienes un elevado riesgo de contagio si realmente es Clostridium botulinum el que crece en ese alimento. Y sobre todo, mucho cuidado con las conservas caseras, que pueden estar mal hechas.
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