El tema de la infertilidad lo voy a dividir en dos entradas, ya que muy amplio debido a la cantidad de agentes que influyen. Cada pequeño detalle cuenta cuando está tratando de concebir un bebé, desde el simple hecho de tener relaciones sexuales hasta todos los temas referidos a su dieta. Pero el entorno que la rodea también puede influenciar significativamente en su fertilidad. Cada año, miles y miles de químicos son producidos en el mundo, excediendo las 1.000 e incluso las 10.000 toneladas por año.
Desafortunadamente, se están llevando a cabo muy pocas investigaciones médicas relacionadas a los efectos que estos químicos podrían tener sobre el sistema reproductivo de las mujeres, si se las compara con la cantidad de estudios dedicados a dicha problemática en los hombres. Debido a que es sumamente difícil evaluar la función y la calidad del sistema reproductivo femenino. No obstante, muchas toxinas presentes en el medioambiente han demostrado ser sumamente perjudiciales tanto para las mujeres como para los hombres, entre las que se podrían incluir: la radiación, los éteres de etilenglicol y el humo de los cigarrillos.
Los Pesticidas
Los pesticidas tienen un largo historial en lo relacionado a provocar problemas de salud y problemas reproductivos específicos en las personas que están continuamente expuestas a estas potentes y peligrosas sustancias químicas. Tras varios estudios se llegó a la conclusión de que:
・ Las mujeres que viven cerca de plantaciones en las cuales se utilizan ciertos pesticidas podrían presentar de un 40 hasta un 120% de riesgo de padecer abortos espontáneos.
・ El DDT y el clordano son particularmente preocupantes y perjudiciales, ya que se ha comprobado científicamente que los mismos reducen el conteo espermático así como también provocan un severo daño en los tubos seminíferos. Además el clordano ha sido vinculado con el cáncer.
・ Se ha demostrado que los clorpirifos causan respuestas autoinmunes, ya que es el propio organismo el que ataca al esperma o a los óvulos.
・ Muchos pesticidas han sido prohibidos, debido a que se ha comprobado que los mismos son los causantes de una gran reducción en el conteo espermático; y entre ellos podemos incluir: el kepone (pesticida); el DBCP (nematocida de uso agrícola); y el etileno dibromida o dibromoetano. (pesticida).
Es realmente importante tener en cuenta que muchos de los estudios e investigaciones llevadas a cabo con respecto a los pesticidas sólo examinaron a aquellas personas que vivían en zonas agrícolas o que habían estado utilizando regularmente estos pesticidas. Es por ello que se debería tomar en cuenta que no todas las personas estarán expuestas a altas exposiciones a los pesticidas y a las sustancias químicas mencionadas con anterioridad. Sin embargo, incluso, una baja exposición a estas sustancias químicas ha demostrado ser la causante de numerosos problemas de salud.
El Ambiente de Trabajo
Muchas personas son conscientes de que la exposición a toxinas y a otras sustancias perjudiciales en el ambiente de trabajo podría provocar contaminaciones y efectos realmente graves en su salud.
Ha sido documentado el hecho de que los hombres que trabajan con pesticidas y otras toxinas - con frecuencia- padecen de bajo conteo espermático y de esperma de calidad deficiente. Recientemente, se ha comprobado que los ambientes de trabajo que no habían sido tradicionalmente asociados a exposiciones excesivas a solventes químicos, como por ejemplo los salones de belleza o las peluquerías, los spas o balnearios y las tintorerías de limpieza en seco, han sido relacionados directamente con un gran incremento en el número de abortos espontáneos entre las empleadas de estos lugares.
No obstante, ésto no significa que sólo porque usted esté trabajando en un ambiente en el cual hay pocas sustancias químicas, estará completamente a salvo de sufrir algún efecto secundario. En la actualidad, los científicos están examinando los efectos que podrían acarrear los bajos niveles de exposición a toxinas y a químicos - la clase de sustancias a las cuales la mayor parte de las personas están expuestas día tras dia- y están descubriendo que incluso estos niveles de exposición a productos tóxicos podrían provocar serios daños y efectos perjudiciales en el sistema reproductivo.
La Contaminación Ambiental
Las sustancias químicas y las toxinas pueden encontrarse en el agua, en el suelo, en el aire y en los alimentos, trayendo como consecuencia que la exposición a ellos sea virtualmente inevitable. ¿Cómo pueden dichos contaminantes estar presentes en todos estos lugares?. Algunas veces son descargados o vertidos dentro del suministro de agua o en el suelo, provocando la contaminación de dicha agua y dicho suelo por años. Otras veces, debido a que los químicos se descomponen y disgregan, sus partículas se asientan en un determinado lugar y contaminan el ambiente, como es el caso de los BPCs, los cuales fueron prohibidos en la década de 1970, pero aún así, los vestigios de estos químicos contenidos en los BPCs podrían encontrarse actualmente en el medio ambiente. Y por otro lado, existen ciertos químicos que directamente son agregados a los alimentos que consumimos diariamente.
Los pesticidas son usualmente utilizados en las cosechas y en los cultivos; los cuales luego serán comercializados en su departamento de producción local. Por otro lado, los alimentos procesados, por lo general, contienen aditivos y conservantes que les permiten tener una mayor duración para su almacenamiento, así como también contribuyen a conservar el sabor de los mismos por un cierto período de tiempo. Se ha comprobado científicamente mediante análisis llevados a cabo en ciertos animales, que algunos aditivos, como por ejemplo el MSG, reducen la fertilidad de los mismos. Además, el hecho de consumir una dieta repleta de alimentos procesados - en el largo plazo - podría traer como consecuencia la obesidad, la cual también es una de las principales causas de los problemas de infertilidad.
Una serie de estudios clínicos han demostrado una vinculación directa entre la endometriosis y ciertas toxinas presentes en el ambiente. En particular, la dioxina ha sido señalada como una de las mayores causantes de endometriosis. No obstante, existen varios estudios controversiales relacionados con este tema en particular que dificultan cada vez más el hecho de poder asegurar que estos químicos son los verdaderos causantes del desarrollo de la endometriosis.
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